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sábado, 4 de julio de 2015

WIFi en Cuba

¿Cubanos de la isla con acceso a la red? ¿Fantasía onírica o realidad ordinaria?





Hace un par de días me he enterado que a partir del día primero de Julio se harían nuevos contratos para internet para cubanos, con cierta incredulidad he ido a Etecsa y luego de haber hecho las inevitables dos horas de cola a las que siempre me enfrento cuando necesito algún servicio de Etecsa, haber preguntado varias veces seguidas, haber vuelto loca a la muchacha que me atendió, haberme pellizcado y restregado los ojos un par de veces, he conseguido un contrato de Nauta para conectarme a la red vía wifi. Me parecía hasta mentira que luego de tantas restricciones, de tanto sufrimiento se permitiera al cubano de pie, así sin más requisitos que un carnet de identidad y el previo pago del servicio poder entrar a internet. 

Me informaron que la tarifa del servicio bajó de 4.50 a 2.00 cuc por hora. Cosa que no es nada barato, a pesar de haberse reducido a menos de la mitad. Que solo hay cinco puntos de Wifi en la Habana. Pero del lobo, un pelo. 

Portal Nauta de wifi Etecsa
Al otro día me dirigí al parque Fé del Valle, uno de los cinco puntos de Wifi, el más cercano a mi vivienda. Allí encontré algunas personas con sus celulares en la mano, tablets y laptops intentando conectarse, contrato en mano. La mayoría de ellos desorientados, algunos no poseían las aplicaciones ni el  conocimiento. Otros curiosos y solo unos pocos parecían saber qué hacer. Se preguntaban unos o otros, o miraban por encima del hombro a ver que estabas haciendo, así con la familiaridad propia de los cubanos nos ayudábamos unos a otros a intentar entrar a la red. 

Luego de varios intentos fallidos conseguí conectarme parándome exactamente debajo de la antena.

Me mostré interesada en saber para qué las personas querían conectarse a internet y el motivo fundamental eran las redes sociales y la comunicación con amigos y familiares. 
La cobertura no es lo suficientemente grande, los puntos donde hay wifi son muy pocos, El servicio no es barato y las condiciones técnicas no son las mejores, la conexión está rápida, pero cuesta trabajo entrar a la red. Pero de cualquier manera es un paso hacia adelante, es una pequeña victoria para los cubanos, una vía para la esperanza y los sueños, para los cambios que necesitamos para el futuro inmediato. 

Siento una gran alegría de ver que mi pueblo comienza a andar el camino de los derechos a la información y las libertades democráticas a las que tiene acceso cualquier persona. Que comenzamos a andar camino a la igualdad, y que llegará el momento en que seamos todos iguales, seres humanos, ciudadanos del mundo. 

sábado, 6 de abril de 2013

Dulce de leche exprés al estilo cubano o el inolvidable “fanguito” de las escuelas al campo:



Hace poco he visto en un libro de repostería que compré una receta para hacer dulce de leche, supe complicada, que llevaba hasta gelatina neutra y se necesitaban hasta horas para cuajarlo, como amante de la cocina he querido compartir esta receta cubana con los que no son cubanos, porque los que son invariablemente todos o casi todos la conocerán.
¿Quién no lo recuerda con nostalgia? ¿Quién no comió el “fanguito” que nos llevaban a la escuela al campo en los años ochenta nuestros padres a las visitas? Con pan, con galletas, con bizcochos o hasta para rellenar panetelas caseras, este dulce de leche es digno de figurar en todas partes. Y más aún el modo de prepararlo, un poco peligroso porque la olla no se puede quedar sin agua, porque si no puede explotar, como una vez en casa de una amiga de mi madre, que explotó la olla con tanta fuerza que parecía una bomba nuclear. La válvula no apareció jamás, es probable que volara por el balcón. La lata de leche no aparecía y estaba detrás de la cocina y la tapa quedó incrustada en el techo por la parte donde se coloca el pitón, ahora da risa, pero en aquel entonces no, menos mal que no había nadie en la cocina.
Bueno, la receta es super sencilla, solo se necesita una lata de leche condensada y 45 minutos en la olla de presión, llena de agua hasta el tope y ya está listo para degustar el “fanguito”.
Los que no lo conocen que lo prueben y los que lo conocen, pues también.
¡Bon apetit!  
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miércoles, 3 de abril de 2013

La mirada ajena 5ta parte


Antes de sucumbir al influjo maligno de la mirada ajena, en los momentos de mi niñez cuando no sabía que era totalmente libre para ser desenvolver mi verdadero yo, yo era una niña que contemplaba las estrellas, que recogía flores silvestres y luciérnagas, que amaba la lluvia y los cachorros perdidos.
Y tal vez no comprendí entonces que desde ya era poeta, o aquel temprano interés por los designios de los dioses escritos en las estrellas fue lo me hizo estudiar astrología.
También gustaba de amasar la tierra húmeda con las manos, y jugar con la cera que se desprendía de las velas, tan caliente que me quemaba los dedos. Y hacer arder cosas y comtemplar el fuego. (El fuego siempre tuvo una fascinación ancestral en todos los seres y es muy hermoso, es raro que haya quien no guste de contemplarlo.)
¡Y cómo me regañaban por hacerlo!

“La mirada ajena” 4ta parte




Y lo peor es que generalmente la gente no sabe quién es. Anda sonámbulo por la vida sin descubrirse, como un cántaro que se cree hueco porque no sabe que está lleno. Y es entonces que debemos retornar a la fuente, y mirar el agua en nuestro interior, viajar hacia dentro y buscamos otra vez la mirada aprobatoria para lanzarnos a perseguir los sueños perdidos de juventud. Pero si de una vez y por todas tenemos fe en nosotros mismos y nos libramos del influjo de la mirada ajena y sin prejuicios de ninguna clase miramos dentro nuestro, nos asombraríamos de descubrir que somos capaces de cosas que no sospechamos y de cuanto podríamos crecer si damos los pasos correctos en la dirección adecuada y hacemos caso omiso de la mirada ajena, no importa que nos tilden de locos. Tal vez seremos locos, pero locos genuinamente hermosos y felices. Siempre intuimos quiénes somos pero necesitamos confirmación, porque solemos abandonar la lucha, sino tenemos al lado, personas que nos alienten y nos apoyen, siempre andamos confusos no sabemos quiénes somos.