¿Cubanos de la isla con acceso a la red? ¿Fantasía onírica o realidad ordinaria?
Hace un par de días me he enterado que a partir del día primero de Julio se harían nuevos contratos para internet para cubanos, con cierta incredulidad he ido a Etecsa y luego de haber hecho las inevitables dos horas de cola a las que siempre me enfrento cuando necesito algún servicio de Etecsa, haber preguntado varias veces seguidas, haber vuelto loca a la muchacha que me atendió, haberme pellizcado y restregado los ojos un par de veces, he conseguido un contrato de Nauta para conectarme a la red vía wifi. Me parecía hasta mentira que luego de tantas restricciones, de tanto sufrimiento se permitiera al cubano de pie, así sin más requisitos que un carnet de identidad y el previo pago del servicio poder entrar a internet.
Me informaron que la tarifa del servicio bajó de 4.50 a 2.00 cuc por hora. Cosa que no es nada barato, a pesar de haberse reducido a menos de la mitad. Que solo hay cinco puntos de Wifi en la Habana. Pero del lobo, un pelo.
Al otro día me dirigí al parque Fé del Valle, uno de los cinco puntos de Wifi, el más cercano a mi vivienda. Allí encontré algunas personas con sus celulares en la mano, tablets y laptops intentando conectarse, contrato en mano. La mayoría de ellos desorientados, algunos no poseían las aplicaciones ni el conocimiento. Otros curiosos y solo unos pocos parecían saber qué hacer. Se preguntaban unos o otros, o miraban por encima del hombro a ver que estabas haciendo, así con la familiaridad propia de los cubanos nos ayudábamos unos a otros a intentar entrar a la red.
Luego de varios intentos fallidos conseguí conectarme parándome exactamente debajo de la antena.
Me mostré interesada en saber para qué las personas querían conectarse a internet y el motivo fundamental eran las redes sociales y la comunicación con amigos y familiares.
La cobertura no es lo suficientemente grande, los puntos donde hay wifi son muy pocos, El servicio no es barato y las condiciones técnicas no son las mejores, la conexión está rápida, pero cuesta trabajo entrar a la red. Pero de cualquier manera es un paso hacia adelante, es una pequeña victoria para los cubanos, una vía para la esperanza y los sueños, para los cambios que necesitamos para el futuro inmediato.
Siento una gran alegría de ver que mi pueblo comienza a andar el camino de los derechos a la información y las libertades democráticas a las que tiene acceso cualquier persona. Que comenzamos a andar camino a la igualdad, y que llegará el momento en que seamos todos iguales, seres humanos, ciudadanos del mundo.