¿Publicar o no publicar? Esa es la cuestión
Independientemente de las
ventajas que puedan tener la auto publicación y las plataformas online
especializadas, herramientas maravillosas en manos de cualquier escritor, que
abren un campo de posibilidades a autores anónimos, que sueñan con darse a
conocer y vender sus libros, para los cuales sería prácticamente imposible
publicar de manera tradicional.
Independientemente del incentivo
económico que pueda atraer a muchos autores a tomar esta decisión, realmente me
preocupa que los escritores noveles publiquen sus libros de esta manera, porque
en su mayoría están verdes y sus escritos inmaduros. Creo que hay una gran
diferencia entre quien escribe de manera intuitiva por pura auto complacencia y
quien lo hace de manera profesional como la que podría haber entre quien cocine
en casa y un chef de cocina.
Primero que nada el escritor aficionado
tiene que asumir una labor titánica, para corregir, editar, maquetar su libro e
incluso, diseñar su propia portada, por más que cuente con plantillas en línea
para hacerlo, debe asumir por sí mismo, sin conocimientos previos, una labor
que tradicionalmente ha estado en manos de profesionales de la industria
editorial.
Para mí, aunque a muchos le haya
dado buenos resultados e incluso ganancias monetarias, literalmente muchos de
esos escritores están poniendo la carreta delante de los bueyes. Creo que deberían
en su mayoría empezar por adquirir los conocimientos técnicos necesarios, aprender
técnicas narrativas, estudiar la historia de la literatura, los movimientos
literarios, y leer muchísimo. Porque todo el que se quiere dedicar a algo en la
vida, necesita profundizar en ello si tiene intención de ser realmente bueno, y
alcanzar un nivel profesional. No basta con tener talento y sentarse delante de
un ordenador, dominar el lenguaje y atreverse.
Hay que pensar también que todo lo que se lanza el
mundo, deja de ser de una persona particular, para volverse universal. Todo lo publicado, ya no se puede recuperar, por ello muchos escritores han
llegado incluso a odiar sus propias obras. Hay que tener sumo cuidado con lo
que se publica pues muchas veces libros mediocres, con errores garrafales que
denotan escasa profesionalidad de un autor falto de oficio, pueden tener un
efecto negativo, pueden perjudicar el buen nombre de un escritor.
Yo sugiero que todo aquel que
tenga intención de publicar reflexione sobre ello porque es muy importante. Y no es que crea que no deban publicar sus libros, esa es una decisión muy personal de cada escritor. Solo me gustaría aconsejar a los escritores noveles como yo, que si no están totalmente seguros de escribir de manera profesional, sino ha habido un profesional que le haya dado el visto bueno a sus obras, al menos tengan el buen tino de escoger un seudónimo para publicar sus textos, la red es una buena manera de mantener el anonimato, de manera que el día en que seamos buenos escritores, las obras publicadas no vayan en detrimento de un buen nombre, porque quien nos ha conocido como escritores mediocres.creerá que lo seguimos siendo.
Yo
creo que todo escritor debe aspirar a la excelencia, a escribir literatura de calidad, no escribir motivado
solamente por las ganancias económicas que pueden derivarse de la venta de un
ebook.
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