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miércoles, 8 de enero de 2014

Daína Chaviano, un colorido retal de Cuba en lontananza







                          Daína Chaviano, magia y fantasía de las letras cubanas


Tenía doce años, un alma de poeta y la cabeza llena de pájaros, cuando cayó en mis manos una fotonovela titulada “Los mundos que amo”, treinta años después sigue en mi librero, amarillenta y deshojada, pero viva en mi corazón.






Quizás fue porque siempre he creído en los extraterrestres, además de  los fantasmas y espíritus como cualquier buen cubano o porque soy excéntrica y demasiado imaginativa pero confieso que llegué a subir al tejado de mi casa y trazar las líneas en clave morse del mensaje a los extraterrestres que aparecía en las fotos del libro. No sé si en verdad esperé una respuesta, pero recuerdo que cuando era niña viví la fantasía de que era extraterrestre y vendrían a buscarme en
cualquier momento en una nave extra galáctica, nunca supe por qué tenía aquel sentimiento extraño de no pertenencia, quizás era porque debía hallar un lugar propio en este mundo ajeno y extraño donde echar raíces, o porque estaba predestinada a crear yo también mi propio mundo imaginario, no lo sé. Quizás era sólo la manera en que conseguía explicarme cuán diferente era del resto del mundo que me rodeaba.



lunes, 6 de enero de 2014

6 de Enero día de los reyes:



                                    Día de los reyes



Nunca conocí las tradiciones cubanas del día de los reyes, nací demasiado tarde para ello, por lo que nunca creí que había que portarse bien para que me trajeran juguetes, ni en la amenaza de un saco de carbón debajo de la cama como castigo por ser una niña mala.  Por eso no hubo dios que consiguiera meterme en cintura, por eso fui la niña más traviesa que ojos humanos hayan visto, tanto que mi abuela solía llamarme cariñosamente “diablo tuntún”.


jueves, 2 de enero de 2014

Lo que he aprendido en el taller literario

Escritura, taller literario

Antes de asistir al taller literario de Arnaldo Viquillón en el instituto cubano del libro, tenía en casa una caja llena de libros escritos por mí, al menos cinco poemarios, un libro de cuentos, una novela a medio escribir y un proyecto de ensayo acerca de las malas palabras.