RAFA CARPENA LA VOZ DE ESPAÑA.

He asistido al nacimiento de una estrella y me he quedado deslumbrada con su luz.

Aunque no soy periodista ni nada por el estilo, me gusta escribir, y sobre todo sobre las cosas que me emocionan. Tal vez no tenga este artículo la calidad suficientes que si hubiera sido escrito por un periodista profesional pero me complace mucho hacerlo. No sé si lo hago bien o no, pero lo hago porque me gusta, y ahí les va:

He visto la voz de España, no en la televisión como todo el mundo, la he visto, como vemos las cosas en Cuba, nos las pasamos a través de memorias flash, de computadora en computadora, mano en mano, así nos enteramos de lo que acontece en el mundo, fuera de las fronteras de nuestra isla.

Y ver este programa me ha gustado mucho, porque he percibido una visión distinta de los artistas participantes, los coaches del concurso, porque casi siempre, al menos acá, solo oímos la música sin saber como son sus intérpretes, en un plano personal. Aquí vi a Rosario Flores, a Malú, a Melendi y a David Bisbal, desde un punto de vista diferente, los he visto como seres humanos, no como a estrellas distantes años luz de personas como nosotros, los seres comunes. Los hemos visto llorar, emocionarse, vibrar con la música, apasionarse, incluso hasta equivocarse y desde este punto de vista son más humanos para nosotros, y más fáciles de querer. Han tocado nuestro corazón de un modo más impresionante incluso que a través de su propia arte.

Malú, supertalentosa, con un tronco de voz que enchina la piel, divina; David Bisbal, tremendamente carismático, emocional como un niño que sigue los impulsos de su corazón, más querible y sencillo que nunca, a pesar de sus triunfos; Melendi, simpático y agradable  y Rosario Flores, única. También José Carmona, Luis Fonsi, Tiziano Ferro y Ned, nos mostraron las personas que son más allá de su arte. Todos ellos grandes artistas y maravillosos seres humanos. Y mi vez, me he emocionado, he llorado las mismas lágrimas y vivido las mismas emociones y eso me ha hecho identificarme más con ellos, me ha unido a estos artistas de una manera más entrañable que nunca, ahora los amo de una manera diferente. He compartido sus dudas y la dificultad de sus decisiones porque el talento de todos los participantes no dejaba lugar a dudas y hacía bien difícil tomar partido por uno u otro. Me he alegrado de no estar en la piel de ellos, al no tener que tomar decisiones tan complicadas, que debían dejar en ellos mismos un mal sabor de boca, sabiendo todo lo que estaba en juego, y que esas decisiones podían ser totalmente injustas, pues ha pesar de que todos los concursantes finalistas, tenían lo necesario para ganar, tenían que elegir solo a uno. Me ha gustado que prometieran ayudar a sus favoritos, aunque no ganaran. Habla mucho de la bondad de sus corazones a pesar de que son estrellas brillantes en el firmamento musical de nuestro universo. Y sé que muchas de esas decisiones las tomaron desde su corazón, más allá de todo raciocinio, porque no había otra manera de hacerlo.

Y nosotros los cubanos, somos un pueblo musical por excelencia, también los cubanos llevamos la música en la sangre, cualquier niño cubano de barrio con una lata y un palo es capaz de marcar el ritmo de un manera impresionante. Cuba es un país de músicos, que ha dado muchísimos buenos músicos, es como si brotaran de la tierra. Aunque en mi caso, pesa más en mí la sangre española de mis ancestros y me inclino por el cante jondo y el tablao flamenco y la españolada. Pero el rock y en general la música en inglés es uno de mis géneros preferidos.

A pesar de haber entre los concursantes una cubana, con una voz increíble, más allá de toda lealtad geográfica, o el sentimiento de identidad y pertenencia hacia ella, mi favorito entre todos los participantes fue siempre Rafa, de alguna manera conecté con él, desde la primera vez que abrío la boca, y entró en la piel del heavy que lleva dentro y a pesar de no poseer ningún conocimiento musical como los coaches, yo lo juzgué desde mi sensibilidad, desde la emoción, y Rafa tocó mi alma.

Me transmitió una fuerza increíble, un talento impresionante, una voz portentosa y peculiar, una proyección escénica tremenda. Vi en él la habilidad de un profesional, de un artista hecho, maduro, listo para el mundo. Y no me equivoqué porque ganó el concurso, contra concursantes de muy buena calidad, como por ejemplo Maika.

Me pareció increíble que fuera tímido, porque cuando lo ví en escena, era como si la música tomara control de su alma y se transformara en algo mágico, dejara de ser quien era para ser algo completamente diferente: Un artista verdadero.

Es como si llevara el rock dentro, desde sus huesos, desde la manera de vestirse, de inteactuar, desde su look, el cabello largo, el heavy metal es parte de sí mismo, vive en su alma. Cuando cantó “Final Coundown” de Europe, uno de mis grupos de Rock favoritos, le salió perfectamente natural como si la canción hubiera sido escrita para él, pero lo hizo sin imitar, hizo suya esta canción a su manera personal. Y esto es grandioso porque para crear hay que saber quién es uno, y Rafa lo sabe, tiene estilo propio. Y solo es desde nuestra identidad que podemos crear, no es posible hacer nada sino se parte de nuestro ser interior, que es quien somos en realidad, aunque muchas personas no hallan encontrado la manera de conectar con su yo interno. Lo otro es tomar las decisiones correctas y hay que escuchar nuestra voz interna, que jamás se equivoca, en lo íntimo de nuestro ser siempre tenemos todas las respuestas.

Ahora lo que sigue detrás es un montón de sacrificio y trabajo duro que le permitirá alcanzar su plenitud como artista, el talento solo es una base sobre la cual trabajar y es más común de lo que parece. Ahora Rafa, le pertenece al mundo. Ahora se debe a su público, a sus fans, a los que igual que yo lo eligieron, los que aman su música, y se sienten identificados con el.

Ahora ya tiene un single en itunes , “El hijo de la luna” , una canción hermosa y emotiva, (no sé qué estaba pensando Isabel Pantoja cuando la rechazó, creo que cometió el error de su vida), con una música bellísima. Aunque no es su estilo, tiene todo el derecho de experimentar y descubrir todo lo que es capaz o no de hacer, porque sobre todo, se debe hacer las cosas que uno ame hacer. Esta es la clave de la realización personal

Actualmente Rafa trabaja en la grabación de un disco sobre el cual ya tengo a todas mis amistades en España en guardia para comprarlo cuando aparezca en el mercado.

Lo que más me pena es que desde aquí va a ser imposible que pueda comprar sus discos, asistir a algún concierto suyo, pero no importa porque lo acompaño desde mi corazón y le deseo lo mejor. Aunque no pierdo las esperanzas tal vez sea posible algún día, igual que vinieron Miguel Bosé, Juanes, Olga Tañón y todos los demás.

Me gustaría hacerle saber a Rafa que aquí en Cuba, en la Habana tiene una amiga de todo corazón.  Me encantó que contestara a mis post en Facebook , es increíble. La humildad puede ser muy hermosa, sobre todo en un gran artista, todos los grandes artistas, a los que he logrado conocer son así, solo los tontos se creen mejor que los demás, el que es verdaderamente grande entiende que aquí en este mundo todo es prestado hasta nuestras vidas, y nada nos pertenece.

Pero no obstante a las dificultades por las que estamos pasando en Cuba, a mí me gustaría seguir de cerca su carrera, ser partícipe de sus logros, de sus triunfos, va a ser difícil desde aquí, pero lo intentaré porque lo elegí, entre todos los participantes del concurso, en mi corazón. Lo ví nacer como estrella, me conquistó. Y de alguna manera siento una especie de cariño  por él. Por su sencillez, su humildad, su carisma, su simpatía personal y sobre todo por su música y por su talento. Esto es lo que más me maravilla de los grandes, que tengan ese talento tan grande y todavía sean capaces de ser humildes y entiendan que todo artista se debe a su público.

Rafa es especial, es un verdadero artista, porque el artista mediocre cree que el mundo le pertenece, el artista verdadero sabe que le pertenece al mundo.

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