En el taller literario, de las manos de su autor, Arnaldo Muñoz Viquillón he recibido un ejemplar de la noveleta para niños "De cómo el arpa se enamora del catalejo".
Casi no pude esperar a llegar a casa para comenzar a leerla, movida por la curiosidad, ya que había escuchado que la novela había tenido muy buenas críticas y había sido merecedora del premio Ismaelillo 2012 concedido por la UNEAC.
Además tenía mucho interés en leer alguna obra de Viquillón, ya que cuando conozco alguien que escribe o que realiza alguna manualidad, pinta o hace esculturas, no puedo contener mi curiosidad, al igual que muchas veces a los que nos gusta leer vemos a alguna persona desconocida con un libro en la mano, nos cuesta no preguntarle ¿Qué lees? Y entonces hacemos todo lo posible, sin que se note, para virar el cuello en las posiciones más ridículas e incómodas e intentar ver el título del libro.
Una vez que hube llegado a mi casa, comencé a leerla y no paré hasta el final. Desde las primeras líneas me atrapó, por su amenidad, su sencillez, y lo más me llamó la atención fue la fluidez de la prosa, el vuelo de fantasía del que hacía gala, y sobre todo advertí un enorme caudal de poesía que subyace a lo largo de toda la trama. El lenguaje con que está escrita es muy hermoso, a pesar de usar palabras comunes, adecuadas a la compresión de un niño, hay ciertos giros, sorprendentes e inauditos.
Y tras leer esta noveleta, no pude menos que admirar aun más a este ser sencillo, (tengo la dicha de asistir a sus clases del taller literario, y dejando aparte la deuda la gratitud que tengo hacia él, por ser la primera persona que se molestó en escucharme y leer mis poemas ), pienso que es un virtuoso, que acomete con total desenfado el reto de escribir literatura para niños, para mí una de las cosas más difíciles de hacer. Pues se precisa un alma plena de ternura, tener vivo el niño interno, paciencia y mucha psicología de la vida. Se precisa amar y comprender la niñez, ternura, poesía y sobre todo, muchísimo amor. Y entonces recuerdo uno de mis libros favoritos "El pequeño príncipe" de Antoine de Saint Exupéry, que es para mí un libro para todas las edades.
Al igual que este libro, "De cómo el arpa se enamora del catalejo" es un libro hermoso que deberían leer todos los niños, pues creo que la sociedad actual necesita mucho de la poesía, especialmente los niños, pues nosotros los padres, por culpa del trabajo, delegamos nuestro papel en maestros, escuelas, computadoras, televisores y vídeos juegos, para que nos críen los hijos.
Este mundo en dónde el mal de la prisa y los problemas económicos nos están apartando de los valores que solíamos tener creo que la única cosa que puede enseñar a los niños a desarrollar la imaginación y la sensibilidad es la poesía.
Creo que es un magnífico libro para comprarle a nuestros hijos, e incentivar sus hábitos de lectura, para que aprendan valores, bondad, espiritualidad, porque yo misma, por ejemplo, no sería la persona que soy actualmente, si mi madre no me hubiera comprado en mi infancia todos los libros que me compró. Una parte, la más hermosa de mí, se desarrolló a través de libros infantiles, y ahí fue donde la poesía prendió en mí, y aún me habita con tal fuerza que se me sale por los poros.
Creo que el papel de la poesía en nuestro mundo está subvalorado, por que nos preocupamos demasiado del cuerpo físico y nos olvidamos que es la poesía el alimento etéreo y vital para nutrir las almas.
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